Monete y Rigoberta Bandini

Monete es pequeña, nada regordeta para ser un bebé de 18 meses, y con más bien poco pelo. Si fuera un dibujo animado, sería definitivamente éste.

Monete es cero delicada, tiene la voz ronquita y es una go-getter: sabe lo que quiere, y va a por ello. Y si no se lo dejan, lucha con uñas y dientes (y tortas con la mano abierta, o enganchones de pelo) todo lo que haga falta. En la guardería nos avisaron bien pronto del carácter que ya conocíamos, contándonos que cuando veía un juguete y alguien se lo intentaba quitar, les metía un grito bien fuerte que les ahuyentaba a todos. Comportamiento que reproduce también con su hermana Mariflor, incluso cuando ésta se acerca para abarazarla y preguntarle con voz extra dulce «¿somos amigas?«. Zas. A Monete le da igual 8 que 80.

Monete es también un bebé de alta demanda de manual. Grita y llora hasta que le falta el aire, por casi todo, con intensidades locas. Se asusta con facilidad. Cuando llamamos a Alexa, al usar un tono de voz algo más elevado, entra en pánico y corre a esconderse entre mis piernas. Necesita mucho contacto físico, estar en brazos y dormirse enredando sus manitas en mi pelo. Intensa llorando, pero también dando abrazos o besos. Monete es monete porque es capaz de abrazarse con brazos y piernas a mí tan, tan fuerte, que no necesito sujetarla. De más pequeña no gateaba: se impulsaba con las manos en el suelo y saltaba con el culo, cual monete.

Pero además, Monete es musical. Y oye, con muy buen criterio. Empezó desde los 6 meses a alzar sus manitas y bailar ondeando su cuerpo esférico al ritmo de «Dance Monkey» (título que le viene como un guante). Luego le dio por pedir la canción mítica de de «We Will Rock you«, haciendo el sonido con sus manitas. Y ahora, con 18 meses y con un vocabulario de 4 palabras («Mamá», «Papá», «Agua», y su favorita, «Caca»), ha decidido que la que más le representa es «Ay Mamá«, de Rigoberta Bandini.

Le gusta porque puede cantarla, y ha aprendido a sincronizarse con el estribillo con sus «¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá!». La pide en bucle.

Descubrí a Rigoberta Bandini hace varios meses, en una playlist «Todo Indie» en Spotify, pero nunca profundicé mucho más. Fue a raíz de una entevista en «Las Uñas» (Atresmedia) cuando me despertó más curiosidad. Y desde entonces, ha pasado a ser mi nueva banda sonora temporal. Monete y yo somos felices con Rigoberta Bandini en bucle. Si ya lo dije hace mucho, cuando era LadyMadriz: I was born musical, y parece que Monete, también. (Bonus track: London en canciones, también de la era Lady Madriz).

Y ya solo nos queda una cosa que decir.

¡Por tantas mamamama… mamá!
¡Todas las mamamama… mamá!