He estado unas semanas sin pasar por aquí, por lo que vienen siendo las fechas navideñas: cargadas de virus adultos e infantiles, Navidad en urgencias comiendo a las 5pm, Nochevieja dándolo todo en familia y por fin, semana de vacaciones de Reyes para disfrutar a tope con Monete y Mariflor.
Ahora toca la mítica cuesta de Enero, que afecta en todo: en lo económico, en lo familiar, en lo profesional y en lo personal. Cuesta ponerse al día y recuperar costumbres (desechar otras, también adquirir nuevas). Y como voy a necesitar un tiempecito de organización mental, os dejo por aquí un artículo que me pareció lo más. Refleja con veracidad y sentido del humor este salto generacional en la maternidad, las nuevas modas y los choques inevitables entre padres y abuel@s. ¡Me siento identificada en tantas cosas!
Y con esto, y un bizcocho real food, nos vemos pronto por aquí. Que en 2022, todo más y mejor. Empezando por la mala costumbre de escribir.
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