Hoy solo quería compartir una anécdota laboral que me sucedió ayer. En mi empresa son habituales las calls a deshoras, sobre todo por la coordinación con Estados Unidos. Normalmente el horario dominante es el de US, así que a los de Europa nos toca echar más horas o conectarnos a horas tardías. En mi caso además, tengo horario flexible y a las 4pm necesito desconectar para recoger a Monete y Mariflor.
Pues bien, ayer yo tenía una de esas calls. Organicé la logística familiar para que mis padres (benditos abuelos) fueran a buscar a M&M, y yo pudiese atender a mi call a las 5pm (sí, lo sé, no es una hora «tardía» per se en este caso, pero coincide JUSTO con la franja en la que los niños tienen la mala costumbre de salir del cole). Cinco minutos antes de la call, la cancelaron. Agh. Delphina, la chica que organizó la call, nos contactó por chat y propuso moverla al viernes, de nuevo fuera de mi horario. Pedí moverla antes, pero luego me di cuenta que eran horas intempestivas en US. Así que Delphina propuso grabar el meeting, y pasarme las notas después. «¿Pero entonces qué sentido tiene que yo esté en este proyecto? ¡Yo quiero participar activamente!» eso pensé yo. Lo dije de forma educada, y ya estaba yo maldiciendo las malditas calls, cuando me escribió por chat privado.
«He pensado que no es justo que tú seas la única que no pueda atender por tu agenda, por tu zona horaria o tus obligaciones personales. Voy a cancelar el meeting para todos, y trabajaremos por email. Quiero respetar tu horario, no deberíamos esperar que nadie trabaje fuera de sus horas laborales.» BAM.
Después de recoger mis globos oculares esparcidos por el teclado y colocármelos de nuevo en mis cuenquitas, le di las gracias. «Nunca nadie había sido tan comprensiv@ y respetuos@ con el horario laboral. Gracias por buscar alternativas.» Luego hablamos de Monete y Mariflor, a lo que me comentó «La forma en la que está orientado el trabajo actualmente es bastante desconsiderado respecto a las mujeres que son madres. Para este proyecto trabajaremos por email para asegurarnos de que puedas participar exactamente como cualquier otro participante del proyecto.«
G-r-a-c-i-a-s. No debería de ser normal sorprendernos y sentirnos (en mi caso) tan agradecidos por reacciones como ésta. Pero por lo inusual, merececía una mención en mi blog. Ojalá esto se convierta en la nueva normalidad.

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